SUPERNOVA: mi destino?? en la alcoba

El principio de toda una vida.

Cuán larga y compleja puede llegar a ser una vida...
Bueno lo de larga, la verdad, que no es un requisito indispensable, pero lo de que es compleja, en eso no hay ninguna duda.

Nacer.... es principio fundamental de toda una vida.
Sobrevivir... desde los primeros momentos nos encontraremos ante una larga lucha de supervivencia.

Mucha es la debilidad que poseemos cuando nos enfrentamos a un mundo nuevo, y qué preciosidad es el principio de toda existencia.

Mi arbolito, no podría ser más pequeño:

Qué hojas más bonitas tiene mi acebo... ¿y en qué se convertirán? en más preciosas todavía, habrá que encargarse de ello.

Crónica de unas guantillas

Riqueza... ¿no era uno de los siete pecados capitales?
En fin, en ningún modo es mi caso. Si lo fuera, no estaría a día de hoy sin saber lo que voy a hacer en Semana Santa.

El caso es que a lo largo de nuestras vidas vamos acumulando los más diversos objetos. Unos de los míos evidentemente son guantillas.

Para qué sirven, supongo que ya lo sabréis. A continuación os muestro, de todas formas, un ejemplo ilustrativo.
La historia se sigue como las viñetas de un cómic, ya sabréis por qué nunca me dedicaré a esto...

Tras largas noches de preparar un ataque sorpresivo, aka (guantilla roja) decide llevar a cabo el ataque planeado:

Pero atención, cuidado, ao (guantilla azul), siempre alerta y vigilante, se percata del peligro, iniciando una respuesta rápida de anticipación, cuyo resultado es:

¡Qué impacto de ao sobre aka! quizás posible cao, si fuese yo le descalificaría por contacto....
"ao hansoku, aka no kachi"

BASTA YA

No quería pasar página sin más.
No quería que mi blog no mostrara nada, como si nada hubiese pasado.

Y sí ha pasado. Ha pasado mucho. Y ha pasado ya tiempo. Un pequeño tiempo, dos semanas únicamente, aunque han sido dedicadas a la reflexión. Reflexión creo por parte de todos los ciudadanos, por lo menos en madrid, sean cuales fueren sus orígenes, procedencias e ideologías. Todos de una forma u otra, más trágicamente o no, nos hemos sentido afectados. Las personas que intentamos convivir en paz, que nos tratamos con urbanidad y respeto, o eso es lo que intentamos y queremos, nos hemos parado, nos hemos tomado nuestros pequeños tiempos y lo hemos utilizado para pensar, meditar y reflexionar.

Por mi cabeza han pasado muchas cosas, muchos pensamientos y muchos sentimientos. Discernir entre todos ellos no es tarea fácil.
Sentimientos de odio, pensamientos de venganza.
Sentimientos de aflicción, pensamientos de lucha.
Sentimientos de dolor, pensamientos de cura. Y de educación.

Pero cuando algo falla, qué es realmente lo que ha fallado. ¿De dónde proceden los actos inmorales de cada persona? ¿Y en qué momento de la vida una persona pasa de ser persona a ser terrorista? ¿Qué tipo de gente son?
He tratado de discurrir sobre los medios de conocer estas respuestas, y sobre todo, sobre los medios de conseguir un mundo mejor. Todavía sigo y seguiré pensando en ello.

Virtud cardinal = Cada una de las cuatro, prudencia, justicia, fortaleza y templanza, que son principio de otras en ellas contenidas.

Eso pido yo. Prudencia, justicia, fortaleza y templanza para poder pasar página.

¿Podremos volver a ser idealistas?

11-M

Día que marcará nuestras vidas.

En apoyo de todas las víctimas y familiares.
Y en repulsa de todo acto de barbarie y violencia.

CONTRA EL TERRORISMO

LA COMODIDAD

Para unos la comodidad y para otros la pereza, pero eso ya es una opción personal.
Yo me quedo con la comodidad. No me gusta en absoluto el término pereza, o no me gustaría hacer de ella un uso cotidiano.

El caso es: ¿dónde radica la comodidad?
Para unos será en sentarse. Para otros en no sentarse, nada más que por el hecho de no tener que levantarse claro.
En este caso, creo que me quedo con lo segundo.

La reflexión, sólo para aclarar el post, y no crea la gente que últimamente me estoy volviendo paranoica, la he tomado cuando me iniciaba en el mundillo del snow, que para algo crearon el Xanadú, para la gente que como yo que no tiene ni idea, y hace mucho que no sube a la montaña.
Yo veía que todos, incluida mi instructora Cristina, que no es que sea muy avanzada, pero ha sabido enseñarme que es lo que importa. Bueno, pues resulta que se sentaban en el suelo para ponerse la fijación del pie que iba suelto y luego ya se levantaban y tiraban por la pista. Yo, la más lista, directamente sólo me agachaba para ponérmelo; sentarse y levantarse, me parecía demasiado gasto de energía, total si a los tres metros me iba a dar el hostión y caerme al suelo, joe y tener que levantarme otra vez.... qué costoso, y qué pereza.... ;D