Aprovechando que he bajado a Madrid esta noche a dormir, y que por tanto, tengo acceso a internet, voy a escribir en mi blog, que algunos ya me habéis dicho que hace tiempo que no escribo.
Y por supuesto tengo anécdota del día para contar.
Hoy nos ha sucedido el megamarrón del siglo, la super-mega-pillada.
Todo comenzaba como un día normal, sólo que en lugar de amanecer en la sierra, amanecía en la ciudad; en lugar de salir a correr un ratillo, salí a montar en bici; en lugar de darme mogollón de prisa por no perder el único autobús que pasa a la hora que me conviene, me relajaba sabiendo que cada tres minutos iba a pasar un vagón de metro. Pero, por lo demás, todo en principio igual.
Mis clases de francés, como cada día, empezarían hoy a las 10 de la mañana.
Sólo una cuestión, hoy tocaba la profesora rancia. Pero bueno, de tres profesores, dos bueníiiisimos, una un poco más rancia, pues no está desequilibrado el asunto, tampoco hay que ser tan crítico.
Pero en la realidad pasa lo que pasa, y a mí me pasaba que estaba montando en bici y tenía que volver a casa, me decía venga una vuelta más, si porque te retrases 5 minutos....
Al final terminaba de ducharme a las diez menos cuarto, cuando recibo un sms de mi compi, diciéndome que estaba en un atascazo de la hostia en Arturo Soria, que iba a llegar mazo tarde. Y como el curso de francés se ha convertido en clases particulares porque somos dos en el grupo, pues como que sin nosotros no comenzaba la clase, lo cual es todo un chollazo.
Así que, y esto sí que fue casual, nos encontramos en la calle a las 10:20 Nacho y yo bajando a la academia. Reproduzco el diálogo a continuación:
Nacho: "oye, que pocas ganas no? ¿y si hacemos pellas hoy?
Yo: "tíooo, no podemos, cómo vamos a hacer eso.."
Nacho: "venga que sí que no aguanto ni tres horas.."
[como todo hay que decirlo, aclarar que estamos 4 horas todas las mañanas]
Yo: "joeee, no me digas eso. Bueeeno, mira te digo lo que vamos a hacer, vámonos a buscar unos chinos o algo para que me compre un sandwich, que tengo un hambre que da calambre, y luego vamos a clase"
Nacho: "bueno, si te empeñas en que vayamos.."
Búsqueda de chinos - fracaso total.
Nacho: "..y por qué no nos metemos en un bar y desayunamos tranquilamente, y luego vamos a la academia"
Yo: "venga, pues vamos a un bar"
Estuvimos nada de tiempo en el bar mientras desayunábamos, como unos 10 minutos, cuando nos disponíamos a pagar, después de haber preparado minuciosamente la excusa de nuestro retraso, cuando de repente se acerca una persona a nuestro lado y nos saluda. Dios mío, era la profesora de francés, que cansada de esperar media hora había salido a tomarse un café, la verdad que la tía también le echa un morro que alucinas. El primer día que vino ella a clase, y que Nacho no vino debido a que tenía un exam, llegó ella media hora tarde, joder que es la profesora...
En fin, que ni excusas, ni causas, ni razones, nos hizo un marrón la tía...
PD: Un dato que es "falso" en esta historia, es que en las clases sólo estemos apuntados Naho y yo. Además, hay otro chico que es americano, un show de chaval, falta la más de la mitad de los días, y encima se ha ido ahora dos semanas de vacaciones, parece ser que el término curso intensivo durante un mes no lo ha entendido muy bien, eso y el hecho de que además debe sobrarle la pasta, porque pagar un curso intensivo e ir tres días, creo yo que no debe ser muy recomendable. Pero bueno, esa historia ya os la contaré otro día.